En el último tiempo los bancos locales han subido las tasas de interés de la mayoría de los préstamos hipotecarios a raíz del contexto social y político que se ha generado en el país desde el 18 de octubre y que ha conllevado una serie de movilizaciones sociales para exigir mejores condiciones de vida y cambios en la Constitución. Esta incertidumbre que se ha generado por la actual agenda legislativa, actos de violencia en el país, problemas con el transporte y la imposibilidad de que muchas empresas funcionen con normalidad o con cientos de ellas evaluando el cierre de sus operaciones y despido de trabajadores, ha provocado que el sector bancario esté más cauteloso y restrictivo al momento de conceder créditos.

 

La percepción de mayor riesgo para el país ha elevado los costos de los financiamientos de los créditos (obtención de los recursos económicos). Las instituciones bancarias ya no están dispuestas a financiar por el mismo precio, por lo que ahora exigen un mayor retorno.

 

¿Qué hacer si suben las tasas?

Dado el panorama con mayores exigencias y tasas de interés más altas en los hipotecarios, algunos especialistas entregan algunos consejos y sugerencias que puedan ayudar a que el costo del financiamiento de la vivienda no sea tan oneroso e inaccesible.

 

“Comprar mejor que arrendar”

“El mercado de los créditos hipotecarios está muy competitivo, ya que se espera que la oferta de las entidades financieras se mantenga. No obstante, las evaluaciones de riesgos podrían tener algunas modificaciones dada la situación del país debido a que puede haber pérdidas de empleos. Se fijarán mucho que tan sujeto a crédito son las distintas personas que están solicitando financiamiento (liquidaciones de sueldo, bonos, comisiones, entre otros). La idea es que las personas puedan comprar una vivienda que tenga un valor equivalente a lo que le saldría un arriendo (se gana plusvalía y uno es dueño del inmueble) o adquirir propiedades para inversión con el objetivo de arrendar y generar un ingreso extra o ahorrar pensando en la jubilación”, enfatizó Cristián Lecaros, CEO de Inversión Fácil.

 

“Alternativas a la banca tradicional y subsidios”

“Las personas que están interesadas en comprar una vivienda, deben considerar que, además, de los créditos hipotecarios también existe la alternativa del leasing o arrendamiento con opción de compra. Usualmente la tasa de interés del leasing es menor a la del crédito hipotecario, porque el inmueble no es del deudor hasta que pague la última cuota, de modo que, esto garantiza para el prestamista una mejor posición para consolidar la propiedad en caso de no pago”

 

El especialista añadió finalmente que para las personas con menores ingresos existen las alternativas de financiamiento por parte del Estado. “La gente puede postular a los subsidios del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) para adquirir una propiedad (hasta 2.400 UF o $67 millones), o en la modalidad de apoyo estatal para comprar una vivienda económica que se está arrendando, pero que tiene una promesa de compraventa. Deben ser propiedad hasta 140 mts2 terminada (nueva o usada) y con recepción municipal”, dijo.

 

Por su parte, Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria sostuvo que “el panorama actual de mayores exigencias bancarias y el incremento de las tasas de créditos implica un nuevo desafío para la economía chilena, considerando que tasas mayores frenan al consumo e inversión”.

 

Algo que puede hacer la población es tratar de posponer compras con crédito que no sean de primera necesidad, como artículos de lujo y bienes duraderos, los cuales podrían ser demandados en un escenario que sea nuevamente favorable en términos de endeudamiento”, agregó.

 

Fuente: The Times Chile