Un nuevo megaproyecto inmobiliario está en riesgo por la llamada judicialización en la industria del cemento y el ladrillo. Esta vez se trata de una iniciativa que se busca desarrollar en Consistorial con Quilín, en Peñalolén, en un terreno de casi 158 mil metros cuadrados que es parte del exfundo Quebrada de Macul.
Denominada Hijuelas Quilín, la obra es impulsada por la Inmobiliaria Universa, de los hermanos Araya Ugarte, y contempla un centro comercial vecinal y 15 edificios para viviendas, de entre 11 y 15 pisos, que albergarían 2.368 departamentos. Todo con una inversión superior a los US$ 150 millones.
El dueño del paño es Jorge Peña Vial, decano de Filosofía de la Universidad de Los Andes, junto a su hermano Ricardo, abogado del estudio Larraín y Asociados. Ellos tienen un acuerdo de venta, que aún no se concreta con los Araya Ugarte. La enajenación se hará de forma parcelada de acuerdo a los avances del proyecto, el que se será por etapas
Sin embargo, todo está en veremos. Un grupo de vecinos del proyecto se movilizaron y lograron que la Dirección de Obras del Municipio de Peñalolén iniciara de oficio un proceso para invalidar el documento de aprobación de loteo con construcción simultánea y el permiso de edificación, ambos otorgados el 23 de febrero de 2018.
La DOM explicó en su resolución, fechada el 11 de septiembre recién pasado, que producto de la solicitud de modificación del proyecto presentada por el titular de la obra, Jorge Peña, el organismo público realizó un nuevo estudio de los antecedentes presentados. Ahí, dijo, se detectó que la División Predial con Afectación a Utilidad Pública no cumplió con lo indicado por una circular específica dictada por la División de Desarrollo Urbano, dependiente del Ministerio de Vivienda, en mayo de 2007. Ésta señala que no es procedente fraccionar un lote resultante de una división afecta a declaratoria de utilidad pública mientras no se hayan ejecutado las obras de urbanización correspondientes, cedido las áreas afectas y efectuadas la recepción definitiva por parte del director de Obras Municipales.
“Por el momento no puedo hablar sobre un proceso que se encuentra en trámite. La Dirección de Obras de la Municipalidad de Peñalolén aprobó el anteproyecto y el proyecto hace ya largo tiempo con estricta sujeción a la ley y a la ordenanza y no tiene nada que reprocharse a ese respecto”, sostuvo Ricardo Peña Vial.
El abogado evitó profundizar respecto a la estrategia judicial que abordarán, pues el próximo martes se realizará la audiencia pública en la cual podrán ejercer las alegaciones y defensas que estimen conveniente ante la dirección de obras. En caso que no logren su objetivo, los hermanos Peña Vial pueden recurrir a la justicia civil.
Pese a esto, el abogado afirmó: “El proyecto mismo se emplaza en un terreno de una superficie total de 17 hectáreas; que se abre a la ciudad y que es generoso en áreas verdes. Dispone de un parque abierto a la comuna de 2 hectáreas de superficie aproximadamente, único para el sector, más plazas y espacios para cada uno de los edificios. Cuenta con estacionamientos subterráneos y con comercio vecinal que permitirán una gran calidad de vida a precios muy razonables y al alcance de familias y profesionales jóvenes”.
Añadió que las “amplias calles internas, sus ciclovías, más la ampliación de Quilín y las cuantiosas obras de mitigación que fijan nuevo estándar en la comuna, resuelve en gran medida los actuales problemas viales del sector que, en la actualidad, no cuenta con veredas, mientras que los postes de luz están emplazados en plena calle Quilín”.
Dado esto, el abogado es categórico: “Creo que es difícil encontrar en Santiago proyectos con tantas áreas verdes, y de tan baja densidad, emplazados de una manera armónica en una superficie generosa. Prácticamente no existe ningún proyecto en el sector oriente de Santiago de estas características”.
Los otros frentes
El 8 de enero de este año, la Inmobiliaria Universa presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Servicio de Evaluación para el proyecto Hijuelas Quilín. Entre el 4 y el 15 de febrero, una veintena de personas naturales presentaron solicitudes para que la empresa realice un proceso de participación ciudadana.
No obstante, la solicitud fue rechazada por la directora Regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Santiago, Andelka Vrsalovic Melo, quien señaló que la iniciativa “no genera cargas ambientales en las comunidades próximas”. Los vecinos apelaron, pero también recibieron la negativa del director ejecutivo del SEA, Hernán Brücher.
El pasado 30 de septiembre, como parte del proceso de evaluación ambiental de la obra, la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, pidió que el proyecto sea reingresado al sistema como un Estudio de Impacto Ambiental, lo que es mucho más exigente que una Declaración. Entre sus cuestionamientos, dijo que se debe considerar el impacto que tendrá la obra en las vistas hacia la Cordillera. “Se podría afirmar que con la concreción del proyecto existiría un impacto con bloqueo de vistas”, lo que hace inviable e improcedente suponer una compensación como la propuesta bajo compromisos voluntarios”, dijo.
Como parte de sus compromisos voluntarios, la empresa propuso la cesión de 13.627 metros cuadrados de áreas verdes.
Junto a esto, el pasado 12 de septiembre, Jorge González Carreño, vecino de Peñalolén, y Patricio Herman, presidente de la Fundación Defendamos La Ciudad, presentaron una extensa denuncia ante la Contraloría. “Todo el quid del asunto, radica en esquivar la aplicación de las nuevas normas del Plan Regulador Comunal de Peñalolén, y obtener así, un permiso antijurídico”, dice parte del escrito presentado al contralor Jorge Bermúdez.
Según los denunciantes, el proyecto se debe regir bajo las normas urbanísticas derivadas de la modificación al Plan Regulador Comunal (PRC) de Peñalolén, publicado en el Diario Oficial en agosto de 2017, lo que sólo admite hasta 4 pisos de edificación. Sin embargo, la resolución que da cuenta el permiso de edificación expresa que el proyecto se rige por las normas transitorias del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS).
Fuente: Diario Financiero